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Hemos alcanzado un hito importante: C-Combinator cambiará su nombre a Carbonwave.
Durante los últimos dos años, nuestro equipo ha trabajado arduamente para cumplir y ampliar el mandato de nuestra carta corporativa de restaurar la salud de los océanos y el planeta a través de las algas marinas naturales. Después de dos años, estamos entusiasmados con las dos primeras líneas de productos de Carbonwave que ya están en el mercado: la línea de emulsionantes SeaBalance (los primeros emulsionantes a base de algas del mundo orientados a los sectores de cosmética y cuidado personal) y la cartera de fertilizantes y productos de Sarga Agriscience. bioestimulantes. También estamos en camino de comenzar la fabricación comercial de cuero vegano de base biológica en 12 a 18 meses.
Nuestro objetivo es ser el desarrollador líder mundial de biomateriales avanzados de algas marinas, ultraregenerativos y de origen vegetal.
Nuestro nuevo nombre es un guiño a ser parte de una nueva ola de empresas que construyen economías de próxima generación basadas en una relación ética y regenerativa con nuestros océanos. No se puede subestimar la importancia de los océanos: es el sistema planetario esencial para reconfigurar nuestros ciclos del carbono a escala de gigatones, y del que dependerán la mayor parte de nuestros esfuerzos de adaptación y mitigación a nivel de toda nuestra civilización durante los próximos siglos.
El nombre también responde a un cambio de rumbo en lo que respecta a cómo operan las empresas, particularmente en nuestra relación con los insumos fósiles, la extracción nociva y los microplásticos. Nuestra contribución como Carbonwave se centra en reemplazar productos derivados del petróleo a escala y al mismo tiempo crear nuevos caminos hacia la ciencia y la fabricación que no solo reduzcan el daño a los ecosistemas, sino que los regeneren activamente.
En el sargazo hemos encontrado quizás uno de los materiales más regenerativos del planeta: no necesita tierra, fertilizantes, agua dulce ni gestión activa para crecer, sólo sol y mar. A medida que crece, desacidifica el océano y mejora su capacidad para absorber el carbono que se libera a la atmósfera. Nos sentimos honrados de tener la oportunidad de tomar lo que el océano ya está produciendo, un tipo de alga desafiante como es el caso del sargazo, y ser los primeros en extraer de él los nutrientes más valiosos con nuestra tecnología patentada. Al hacerlo, convertimos un problema enorme en el Caribe en una solución y evitamos la liberación de grandes cantidades de metano.
Los próximos cincuenta años son críticos para la supervivencia de nuestra especie y de otras especies, y estarán definidos por cómo aprovechemos positivamente las materias primas naturales y renovables para sostener una civilización próspera. Esperamos ser uno de los líderes en esta transición.
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Geoff Chapin y Ben Ellis
